Negro : historia de un color / Michel Pastoureau.
Madrid : 451, 2009.
210 p. : il.ISBN 9788496822863*Materias:
Color en el arte.
Biblioteca A-7.017 NEGDel luto a la elegancia, de la autoridad a la tristeza, un recorrido por los significados del color negro. Durante largo tiempo, en Occidente el negro fue considerado el color más intenso de la gama cromática. Pero no siempre fue así. Aunque al comienzo de la Edad Moderna la invención de la imprenta, la difusión de la imagen grabada y la Reforma protestante le dieron, como al blanco, un protagonismo singular, unos decenios más tarde, al descubrir el espectro, Newton estableció un nuevo orden de colores que excluía el negro y el blanco, que durante tres siglos ya no serían considerados colores. Y, sin embargo, en el siglo xx, el arte, la ciencia y la sociedad devuelven al negro su antigua relevancia. Este libro propone una historia del color negro dentro de las sociedades europeas, a través de las prácticas sociales del color (léxico, tinturas, vestidos, emblemas), con especial atención al valor simbólico y ambivalente del negro, que ha servido para expresar la fertilidad, la humildad, la dignidad o la autoridad, pero también la tristeza, el duelo, la enfermedad o la muerte. Toda la luminosidad del negro: la fuerza de un color como símbolo social.
Michel Pastoureau | "Todos los colores transmiten tabúes, códigos y prejuicios" El antropólogo francés dice que en Occidente el consenso está representado por el azul
Luisa Corradini | La Nación, 2010-01-27Michel Pastoureau es el único historiador del mundo capaz de contar con lujo de detalles las glorias y los eclipses, las pasiones y las ambigüedades de los colores.
Antropólogo, paleógrafo y medievalista, este francés fuera de lo común, nacido en París en 1947, ha dedicado su vida a estudiar la historia de la simbología occidental. Sus objetos de laboratorio preferidos son la heráldica, los animales y los colores. Está considerado la mayor autoridad mundial en la materia.
Director de cátedra en la Escuela Práctica de Altos Estudios, Pastoureau ha escrito una decena de libros. Azul, historia de un color; Negro, historia de un color, y Diccionario simbólico de los colores denuestro tiempo vendieron decenas de miles de ejemplares y conquistaron a especialistas y neófitos por su originalidad. Para el autor, es fácil de comprender: "Los colores no son anodinos. Cada uno conduce sentidos ocultos, códigos, tabúes, prejuicios a los que obedecemos sin saberlo y que pesan en nuestra vida cotidiana, nuestro lenguaje y hasta nuestra imaginación", precisó a LA NACION en París.
Su aporte se enriquecerá a medida que aparezcan las tres obras que tiene en preparación: una historia del verde, un libro sobre el cuervo y otro sobre el "incolor".
-Usted afirma que el azul es el color preferido de los occidentales. -Desde que comenzaron las encuestas de opinión, por 1890, el azul es efectivamente el color preferido en Occidente, en todas partes, y sin diferencia de género. Naturalmente, esto no es así en otras culturas: los japoneses, por ejemplo, prefieren el rojo.
-Pero no siempre fue así? -No. Durante mucho tiempo, el azul fue un color marginado. Está ausente de las pinturas rupestres neolíticas. En la antigüedad ni siquiera era considerado como un color. Sólo el rojo, el blanco y el negro tenían ese estatus.
-¿Por qué ese desamor? -Una de las razones principales es que el azul es muy difícil de fabricar. Para los romanos era el color de los bárbaros, del extranjero. Los pueblos del Norte, como los germánicos, usaban el azul. Por entonces, los ojos azules en una mujer eran signo de mala vida. Para los hombres era una marca de ridículo. Cuando las lenguas románicas forjaron sus lenguajes sobre los colores, tuvieron que ir a buscarlos al germánico ( blau ) y al árabe ( azraq ). En griego antiguo, las palabras que lo designan son imprecisas: hay confusión entre el gris, el azul y el verde. En la Biblia tampoco existe el azul.
-Siendo que, en la actualidad, para los católicos, el azul es el color de la virgen María. -Los textos bíblicos en hebreo, arameo y griego antiguo utilizaban pocas palabras para los colores. Hubo que esperar las traducciones en latín para que aparecieran. Donde el hebreo dice "rico", el latín traduce "rojo". Por "sucio", el latín dirá "gris" o "negro". A comienzos de la Edad Media, los textos litúrgicos católicos siguieron ignorando el azul. Todo cambió en el siglo XII porque, justamente, el Dios de los cristianos se transformó en un Dios de la luz. Y la luz es azul. Por primera vez en Occidente los cielos se pintan de azul. Antes eran negros, rojos, blancos o dorados.
-Y en ese momento aparece además el culto marial? -Así es. Y como la Virgen habita los cielos... A partir del siglo XII se la viste con un manto azul.
-En su libro Azul... , usted afirma que hay además otra razón para ese cambio. -En esa época, Occidente entró en un frenesí de clasificación. Había que ordenar, jerarquizar, sobre todo a los hombres: darles signos exteriores de identidad, códigos de reconocimiento social.
-¿Ese es el momento en que aparecen los blasones? -Así es. También aparecieron los apellidos y las insignias de función. Con los tres colores tradicionales (blanco, negro y rojo), las combinaciones eran muy limitadas. Ese el momento en que el azul se transformó en cierto modo en el contrario del rojo. Y poco a poco se volverá el color preferido de Occidente.
-¿Cuál es la razón? -Es un color consensual.
-¿Por eso todas las organizaciones internacionales lo han escogido para sus emblemas? -Así es. Naciones Unidas, la Unión Europea... Aunque, en este caso, hay una segunda razón. Los fundadores de la UE -en su gran mayoría católicos- escogieron el color de la bandera como una evocación del manto de María, mientras que las estrellas simbolizan la corona de la Virgen.
-Ya que el azul es el color del consenso, ¿podríamos decir que el rojo es un auténtico color? -Hablar del "color rojo" es casi un pleonasmo. Incluso en algunos idiomas, como en el español, su nombre significa tanto "rojo" como "coloreado", pero también "bello". En el sistema de simbolismos de la antigüedad, que giraba entre tres ejes, el blanco representaba en "incolor", el negro lo sucio y el rojo era el color, el único digno de ese nombre.
-¿Y por qué? -Desde la antigüedad, se admiraba el rojo, al que se le confiaban los atributos del poder, es decir, en el terreno de la religión y la guerra. El dios Marte, los centuriones romanos, ciertos sacerdotes, se vestían de rojo. Ese color se impuso porque evoca dos elementos omnipresentes en la historia de la humanidad: la sangre y el fuego.
-La antigüedad siempre tuvo debilidad por el negro.-Era el color de la fertilidad. Se lo asociaba al negro de la tierra. Incluso, se admiraba a ciertos animales de ese color. Por ejemplo, el cuervo, que en la Roma antigua era utilizado para la adivinación. Aún no existía el nexo entre el negro y la muerte o el pecado. Fue el cristianismo que lo creó.
-Los colores tienen importancia en política: el negro viste a los fascistas y a los anarquistas? -También en este terreno hay evoluciones. En Francia, el azul fue primero el color de los republicanos, que se oponían al blanco de los monárquicos y al negro del partido clerical. Sin embargo, poco a poco, el azul se fue corriendo hacia el centro, dejándose desbordar a su izquierda por el rojo, que primero fue socialista y, después, comunista.
-En otras palabras, fue empujado hacia la derecha. -Después de la Primera Guerra Mundial, el azul se volvió conservador. Y todavía lo es.
El personaje | Michel PastoureauAntrópologo y medievalista
Origen: nació en París en 1947
Docencia: es director de cátedra en la Escuela de Altos Estudios de París
Libros publicados: "Diccionario simbólico de los colores de nuestro tiempo"; "Azul. Historia de un color"; "Negro. Historia de un color"Fuente | La Nación