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Félix J. Machuca | ABC, 2011-02-21
—¿Cuánto tiempo llevaba usted al «ralentí»?
—Desde verano de 2008, pero la pérdida de empleo, que no engrosa las listas del paro, parece no importar a nadie.
—¿Conoce la cifra de arquitectos y aparejadores en paro en Sevilla?
—Desconozco las cifras, pero le puedo decir que la mayoría de compañeros en ejercicio libre estamos inactivos, la oferta de trabajo por cuenta ajena es prácticamente inexistente y conozco casos de auténtica desesperación.
—¿En sus mejores días, cuántos proyectos llegó a dirigir desde su estudio?
—Desde que empecé a ejercer en 1984 he hecho más de doscientos trabajos. Como la mayoría de arquitectos, he podido vivir dignamente de mi profesión, pero no podemos vivir de la renta. Un estudio abierto cuesta mucho dinero.
—¿La crisis le ha paralizado proyectos encargados?
—La crisis me ha paralizado seis proyectos empezados. La sociedad no acaba de entender la gravedad de la situación, un estudio inactivo no solo afecta al arquitecto, sino a todo su personal y colaboradores.
—Eso es ruina absoluta ¿no?
—Es una ruina absoluta para el sector y para el país. El ladrillo es uno de los más importantes motores de la economía, que genera una enormidad de puestos de trabajos directos e indirectos.
—Ahora trabaja fuera. Creo que ha conseguido enganchar dos proyectos en Marruecos…
—En ello estamos, con 37 años de profesión y cerca de 60 de edad, tengo que buscarme la vida fuera de España. Esto es el estado del bienestar. Pero me pregunto: bienestar para los políticos y ¿para quién más?
—¿Conoce a otros colegas obligados a emigrar?
—Conozco a varios que han ido a Francia, Chile, Angola, Arabia, Haití…Y no solo jóvenes, que de alguna forma lo tienen asumido, sino arquitectos que tenían su estudio consolidado en España.
—¿Usted cree que el inmobiliario, con un millón de casas por vender, es un sector que ofrecerá pocas oportunidades a los arquitectos?
—Creo que en los próximos diez años,los arquitectos poco podremos hacer en España. Aunque se fuese superando la crisis económica, permanecería la del sector hasta que se equilibre la oferta y la demanda.
—En cambio, en Marruecos, hace falta un millón de viviendas.
—En Marruecos hacen falta un millón de viviendas de primera residencia, pero no es fácil ejercer en Marruecos como profesional liberal, hay que superar infinidad de trabas administrativas.
—Los jóvenes licenciados en carreras técnicas están inundando las academias de idiomas, para aprender alemán y largarse. ¿Emigrar sigue siendo nuestro destino?
—No debería serlo. Tuvimos el espejismo de una España próspera con una economía sólida, pero unos gobernantes mediocres e incapaces han truncado la esperanza en desesperación.
—Pero si se van los mejores perdemos competitividad…
—España no se puede permitir formar técnicos para que se marchen a producir fuera del país. Pero aquí no se toman medidas eficaces, no sé si porque no saben o por intereses particulares y partidistas.
—Hablemos de Sevilla ¿La torre Pelli es una desmesura?
—Con la situación económica del país en general y con la de las cajas en particular, con el activo inmovilizado que tienen y el que les va a caer en los próximos años, no se pude plantear tamaño desatino. Me parece escandaloso.
—¿Y las Setas es una desmesura política, estética o urbanística?
—Una aberración urbanística y un escándalo económico, producto de la megalomanía de un Ayuntamiento que transforma la ciudad a golpe de impulsos sin un proyecto coherente.
—Pese al prestigio de la arquitecta iraní que lo firma, ¿la biblioteca del Prado es otra desmesura?
—Una gran ciudad necesita grandes edificios. No podemos cerrarnos a la arquitectura moderna y de calidad y este proyecto de Zaha Hadid lo es. Su ubicación en el Prado me parece adecuada.
—Hay alguna metáfora en el hecho de que la terminal del telecabina de la Expo se convierta en una cochera de camiones de Lipasam?
—Me parece una ironía. Qué pintan unas cocheras de Lipasam es un lugar con clara vocación de espacio lúdico. ¿Hacen las cosas mal a propósito o porque no saben hacerlas mejor?
Sin fronteras
La crisis, pese a que algunos puedan imaginar lo contrario, también se ha cebado con estos profesionales, a los que se les cuelga el sambenito de que durante las vacas gordas hicieron cajas envidiables. No es nada justa esa percepción social. El hecho está en que sucumben a la crisis como el resto de los trabajadores. Pocos saben los gastos que conllevan un proyecto, mantener un estudio abierto y dotarlo de actividad. Se han cerrado muchos estudios de arquitectura y los arquitectos, como Juan Ramón Cuerda, buscan fuera lo que no hay dentro. Interesado por la historia moderna y contemporánea de España, caminante ensimismado de la geografía del centro histórico, ahora trabaja en las ciudades de Tánger y Safi.
Fuente
Juan Ramón Cuerda Retamero, arquitecto | «En los próximos diez años los arquitectos tenemos que hacer poco en España»
Nunca hubo tanto arquitecto parado en España como hoy. Algunos, veteranos en mil proyectos, se han visto obligados a volver a empezar. En otros países, por supuesto
Félix J. Machuca | ABC, 2011-02-21
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