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| Imagen: El Diario Vasco |
El Ayuntamiento adquiere el compromiso de eliminar progresivamente los puntos negros
Alvaro Vicente | El Diario Vasco, 2011-04-20
No se impulsarán más pasos subterráneos en San Sebastián. El gobierno municipal, a instancias de la concejala de Igualdad, Ainhoa Beola, ha adquirido el compromiso de evitar la construcción de nuevos pasadizos subterráneos por la inseguridad que provocan. No se eliminarán de momento los que ya existen -pasadizo de Egia o Carlos I, entre otros-, pero el compromiso de que estos se mejorarán, si cabe, y que además se minimizarán progresivamente los otros puntos negros a lo largo y ancho de la ciudad es firme. Beola se mostró «satisfecha» de que sea así al hacer balance ayer de los avances producidos en el área de Igualdad en los últimos cuatro años. En este sentido citó como principales logros de esta legislatura la puesta en marcha de la Casa de las Mujeres, la activación del Plan de Igualdad, y el trabajo llevado a cabo de forma conjunta con colectivos de mujeres de la ciudad.
Beola, eso sí, incidió en el avance que ha supuesto que todos los departamentos municipales asuman el criterio de la seguridad de las mujeres como un elemento a tener en cuenta a la hora de diseñar los proyectos, o lo que es lo mismo, que se trabaja por la eliminación de calles con esquinas ciegas, por la iluminación de las zonas sombrías y oscuras, por la construcción de ascensores transparentes en nuestras calles y por el fomento del comercio de proximidad, evitando las calles vacías y con concentración de entidades bancarias, por ser estos locales sin movimiento a partir de una determinada hora.
Pero todavía hay trabajo por hacer. El Foro Mujeres y la Ciudad, con el que Beola se reúne periódicamente, es quien tiene identificados los puntos negros de la ciudad. Son cerca de cuarenta repartidos por todos los barrios. Son espacios peligrosos por donde muchas féminas, o bien no pasan, o se lo piensan dos veces antes de hacerlo. En algunos casos es un problema de iluminación, en otros la constancia de que ha habido agresiones en esa zona, y en general se trata de sitios apartados y solitarios mal concebidos urbanísticamente. Están localizados en todos los barrios de la ciudad. Desde el Antiguo hasta Altza-Herrera pasando por la Parte Vieja y el Centro. No hay barrio que se salve.
Pulsadores de emergencia
Las mejoras realizadas en el subterráneo de Egia son consideradas un buen ejemplo a seguir. Entre las medidas adoptadas para mejorar este pasadizo está la instalación de nueve cámaras que no permiten puntos muertos, y más recientemente la instalación de cuatro pulsadores de emergencia conectados con la Guardia Municipal. Beola, que no es muy amiga de la proliferación de cámaras por toda la ciudad porque «supone una merma de los derechos civiles básicos», apuesta por construir la ciudad de otra manera. Entre las medidas a adoptar cita la instalación de farolas de bajo consumo en los parques de la cuidad (Ametzagaina y Araba), la proliferación de espejos en zonas con puntos muertos (enlace Herrera con Trintxerpe) o algo tan sencillo como evitar las calles con setos altos que impiden la visibilidad de un lado a otro (paseo de Vizcaya y parque de Amara).
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