Imagen: El País | El hotel Aire, en las Bardenas Reales de Tudela (Navarra), obra de los arquitectos Mónica Rivera y Emiliano López.
Arquitectos con nuevas respuestasEl objetivo es llegar a los usuarios, cambiar la vida de la gente. "Cultivamos ideas, lo cotidiano encierra un potencial inagotable". "Nos interesa la opinión del profano que tanto asusta a otros". "Las ideas están contenidas en los deseos de las personas". "Durante años, los promotores y los políticos han diseñado las ciudades"
Anatxu Zabalbeascoa | El País, 2010-10-10
Una nueva hornada de arquitectos españoles piensa y actúa de otra manera. Es la generación plural. Ni comparten un estilo ni obedecen credos teóricos. Tienen voz e ideas propias. No les mueve la búsqueda de un sello, sino levantar edificios capaces de hablar a la gente.
Qué motivos tiene esta generación de arquitectos para sonreír a la cámara? En España hay un grupo cada vez mayor de proyectistas que hace las cosas de otra manera. Y no lo vive como renuncia, sino como pasión. No les preocupa ni construir por todo el mundo ni adscribirse a un estilo. Ni siquiera les inquieta diferenciar un sello propio. Casi todos rondan los 40 años y sus desvelos pasan más por escuchar a la sociedad y dar respuesta a sus problemas que por construir de acuerdo con estrictas normas ajenas. Buscan más experimentar con materiales industriales y reciclables que apoyarse en la bandera de la sostenibilidad como una etiqueta o una estrategia promocional. Su propia estrategia es hacerlo cada vez mejor. El objetivo: llegar a los usuarios, cambiar la vida de los lugares. Y la de la gente.