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Los sevillanos Víctor Moreno y Gabriel Verd tienen la receta contra el calor. Orientación sur, materiales pesados y sistemas naturales de ventilación. No hay una orientación ideal. Eso sí, la única fachada que recibe menos potencia calorífica en verano que en invierno es la Sur. Piedra y mármoles de nuestras canteras, ladrillos y tejas de nuestros hornos -densos y pesados-, los más adaptados a nuestra dualidad invierno-verano. En una gran cantidad de hogares andaluces podría suprimirse la dependencia de sistemas basados en energías convencionales. Es falso eso de que "sólo con aislamiento estamos salvados". No es cierto y mientras "nuestra factura seguirá engordando".
Clara Fajardo | El Mundo, 2011-08-17
El mes de julio menos cálido desde 2002 (según Aemet.es) ha dado paso a las semanas más calurosas del verano. En Sevilla, donde las máximas superan estos días los 40 grados, la arquitectura coherente maneja unos códigos que permiten que las viviendas no tiriten en invierno ni suden en verano.
Su Vivienda busca consejo en Víctor Moreno, profesor de Universidad y miembro de la dirección del Colegio de Arquitectos de Sevilla y Gabriel Verd, del estudio Solinas +Verd, ganadores del concurso Green Building Challenge de Helsinki con un proyecto de viviendas sociales. El ingrediente principal: el sentido común, el menos común de los sentidos tras años en los que el mercado impuso sus normas y obvió la utilización de técnicas anti-calor ancestrales.