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2011 marca el bicentenario de la muerte del Arquitecto Mayor de Madrid
Patricia Gosálvez | El País, 2011-01-03
Juan de Villanueva "no debía estar muy contento cuando murió". Corría el año 1811 y el septuagenario arquitecto había alcanzado todos los honores. Seguía siendo Arquitecto Mayor pero el rey al que servía, José Bonaparte era un intruso y "el culpable de que la gran obra de su vida, el Museo del Prado, estuviese arruinada", explica el arquitecto y profesor Pedro Moleón, biógrafo de Villanueva. En 1808 los franceses se habían acuartelado en el museo (entonces Gabinete de Historia Natural) y habían desmontado el plomo de cubiertas, canalones y bajantes para hacer balas de cañón. El Real Observatorio, también obra de Villanueva, había servido de polvorín en la invasión napoleónica y estaba medio reventado. "Villanueva murió sin saber qué pasaría con sus obras más emblemáticas y con esa amargura de estar sirviendo al rey que provocó su ruina", dice Moleón.