Imagen: Noticias de Gipuzkoa |
Brotes verdes en el nuevo San Telmo
Un muro vegetal adornará la fachada del renovado museo. Las plantas surgirán de forma aleatoria de la pared de aluminio perforado que envolverá la ampliación
Joseba Imaz | Noticias de Gipuzkoa, 2010-05-12
Los trabajos de remodelación del Museo San Telmo de Donostia comienzan a vislumbrar sus particulares brotes verdes -tan ansiados en otros ámbitos-, señal de que las obras va acercándose a su final. El proceso de rehabilitación vivió ayer un nuevo hito con la presentación de la fachada del edificio que, pegado al monte Urgull, servirá para ampliar las instalaciones de la nueva infraestructura cultural: una pared de aluminio salpicada por plantas de intensa tonalidad verdosa.
Si hace un mes se dieron a conocer algunos contenidos de lo que será el museo "de la sociedad" vasca, en esta ocasión tocaba ofrecer los detalles del continente, de la piel que forrará el nuevo edificio. Según defendió el arquitecto Enrique Sobejano, autor del proyecto junto con su colega Fuensanta Nieto, se trata de un envoltorio que escenificará "el diálogo" entre la naturaleza y la calle. De ahí que el muro vegetal no sea ni totalmente verde, ni metálico del todo, sino una superficie de "aluminio perforado" de la que emerja la vegetación de forma irregular.
Las placas de metal de 180 por 60 centímetros que albergarán las plantas ya están instaladas sobre gran parte de la fachada del edificio que da hacia la plaza Zuloaga. Los operarios se centran estos días en la colocación de las planchas, aunque no será hasta otoño o primavera cuando se implante la vegetación, para que todo esté listo cuando el museo se inagure dentro de un año.
Odón Elorza, que presidió el acto junto con los concejales Denis Itxaso y Duñike Agirrezabalaga, celebró el carácter "vanguardista y elegante" de la intervención y destacó que la plaza se "relacionará de forma respetuosa" con su entorno. Según enumeró, el nuevo edificio albergará el vestíbulo del museo, una cafetería con su terraza, una biblioteca y otra serie de equipamientos como salas de exposiciones y un salón de actos.
Inspiración
Los escultores Agustina Otero (San Adrián del Valle, León, 1960) y Leopoldo Ferrán (Irun, 1963) llevan meses trabajando en el muro vegetal de San Telmo en su taller del municipio navarro de Ituren. La inspiración les llegó del entorno, de los acantilados y de las rocas del litoral donostiarra. Las placas de aluminio son, en palabras de Otero, una "reinterpretación de las oquedades y de la erosión" de la zona. Se han fijado en las rocas horadadas por el agua y el viento, de las que surgen musgos y líquenes. Es por ello que el aluminio presenta agujeros de distinto tamaño y forma, esparcidos por la pared de forma irregular.
"Queríamos otorgar al muro un aspecto dinámico y orgánico. No es un muro vegetal, sino una invitación a que la vegetación emerja", planteó la escultora. Las especies vegetales están siendo elegidas de forma exhaustiva, en función de la mayor o menor luminosidad del lugar. Otero explicó que, en la zona que da a la plaza Zuloaga, se colocarán plantas de la familia de las sédumes y ságinas, mientras que en la parte que da hacia la plaza de la Trinidad, un lugar "más sombrío", se optará por mentas y armenias, entre otros.
Fuente | Noticias de Gipuzkoa
Documentación
Una pared situada en el límite
El muro vegetal que cubrirá el nuevo edificio de SanTelmo busca ser un gran lienzo
Teresa Flaño | El Diario Vasco, 2010-05-12
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