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Prersidente del Colegio de Arquitectos de Navarra. Javier García-Barberena Erburu (Pamplona, 1952) mira con "ilusión" al futuro, al mismo tiempo que recuerda a los jóvenes arquitectos que están capacitados para más que proyectar y construir, incitando al saneamiento o a la inspección.
Noelia Gorbea | Diario de Navarra, 2011-03-10
Echando la vista atrás pero sin perder nunca la perspectiva, el presidente del Colegio de Arquitectos de Navarra, Javier García-Barberena repasa la situación del sector de la construcción, sin dejar de apostar por el futuro.
Pese a las dificultades a las que se enfrenta el sector, 2010 ha sido un año intenso. ¿Qué novedades nos ha dejado?
Ha dejado varias. La Ley Omnibus, por ejemplo, por la que se modifican 46 leyes, se han dado los primeros casos de consulta por parte de los ayuntamientos a los Colegios, preguntando si el firmante de un proyecto es realmente arquitecto. Estos organismos se han quedado desatendidos y tienen que averiguar por su cuenta si el documento presentado es válido o no para su tramitación. Por otro lado, desde Navarra hemos desarrollado el visado telemático, que esperamos sea único desde este mismo mes. Gracias a él, se irá limitando progresivamente el gasto de papel y los archivos físicos muy voluminosos. Además, tampoco se deben olvidar eventos como los premios FAD y COAVN, con abundantes obras y arquitectos navarros galardonados.
En ese contexto, ¿en qué fase se encuentra la llamada "crisis del ladrillo"?
Desde el Colegio siempre hemos sido conscientes de que la crisis del ladrillo tiene su origen, al menos parcialmente, en su propio crecimiento desmesurado de años anteriores. Partiendo de un desarrollo acompasado con el crecimiento de la población, la producción de vivienda en Navarra creció de modo independiente a la necesidad real en los primeros años, con un incremento medio anual próximo al 20%, llegando a casi 12.000 visadas en 2006. A partir de ese momento, se produjo una disminución del 40% y la actividad ha seguido reduciéndose hasta las 3.000 viviendas censadas del año pasado.
¿Cree que podrían construirse inmuebles más altos para ser más ecológicos?
No es fácil acertar con la altura ideal, pero hoy no se discute sobre la conveniencia de construir en altura para ser eficientes en términos energéticos y ecológicos. Es una cuestión que viene impuesta por la escasez de recursos, el aumento de la población, su derecho a la salud y la urgencia de limitar las afecciones al planeta.
¿Se peca de excesivo conservadurismo arquitectónico en Navarra?
No se puede negar que la construcción se ha movido hasta hace poco a ritmos verdaderamente pausados. Un frigorífico, una película o un coche de los años cincuenta son una reliquia; y sin embargo, un edificio de los años treinta es muy "moderno". Pero la Arquitectura es otra cosa. Más allá de la estética, propone modelos que sirven a su firmeza, utilidad y duración, como dijo Vitrubio. Estos valores son tradicionales, pero no necesariamente conservadores, como no lo es la arquitectura que hacemos aquí.
Navarra es una de las comunidades con una pirámide de base muy joven. ¿Puede ser positivo?
Tal vez se trata de una manifestación más del Yin y el Yang, de la dualidad universal. Es bueno que la pirámide de edad de los profesionales tenga una base bien ancha, nutrida de jóvenes. Pero no será tan bueno que todos comiencen su andadura profesional pensando en construir edificios estrella, porque la decepción puede llevarse por delante valores que se merecen más. Nuestra profesión se basa en una formación excelente, que nos capacita para todas las labores relacionadas con el medio construido; proyecto y ejecución, sí, pero también ordenación, transporte urbano, inspección, diagnóstico de edificios, mantenimiento, etc.
Aún así, parece que se están potenciando las VPO. ¿Son rentables para los arquitectos?
La rentabilidad de nuestro trabajo no depende de la calificación del edificio, sino de la capacidad para optimizar tiempos y procedimientos. Podemos estar de acuerdo en que el fomento de la compra-venta de viviendas puede ayudar a la recuperación económica en este momento, pero no debe ser un objetivo. La calificación y el tratamiento de protección debe adecuarse a la realidad socio económica, pero tomando en consideración elementos de mayor amplitud.
¿Qué objetivos se plantean desde el Colegio para este año?
Tenemos que continuar lo ya iniciado: trasformar radicalmente el organismo. La realidad, tanto socio económica como política, hace impensable el mantenimiento del sistema y las estructuras tradicionales, que son muy peculiares si se las compara con las organizaciones europeas, con las que hay que converger en el futuro.
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