Imagen: El País |
Los nuevos inmuebles suman usos internos y efectos urbanos externos
El teatro Núria Espert de Sant Andreu de la Barca es un ejemplo
Anatxu Zabalbeascoa | El País, 2011-03-22
No es tiempo de etiquetas, importan los hechos. El momento exige ajustar las propuestas y los arquitectos, lejos de especializarlas, las amplían. Así, los antaño contradictorios funcionalismo y expresionismo se suman en nuevos edificios que combinan, además de varios usos, varios efectos urbanos.
Es el caso del teatro Núria Espert en Sant Andreu de la Barca, cerca de Barcelona. El edificio tiene nombre de actriz y tipología de teatro, pero es más. Se trata de un inmueble polivalente que funciona como galería de exposiciones, sala de reuniones comunitarias y jardín enclaustrado, además de como teatro. Sus arquitectos, B01-Amadó-Domenech, lo pensaron para solucionar varios usos con un único gesto. Pero el inmueble reveló que todas sus posibles funciones no quedaban encerradas dentro de su perímetro. El teatro es también espacio público: una nueva plaza llamada García Lorca, por donde se accede, conecta las taquillas con el barrio. Y la fachada norte funciona como rótula urbanística al marcar el acceso a este nuevo centro de la ciudad.
La suma de usos tiene un eco en la forma de los edificios. Así, la polivalencia de los inmuebles habla ahora desde su nueva complejidad geométrica. El teatro suma volúmenes que acompañan la topografía del terreno. En su frente norte, tiene un aire mediterráneo, compacto, cubista y sin embargo curvo que, como un nautilo, se recoge para dejar espacio a la carretera. Esa curva en el contacto con el suelo añade dinamismo a la fachada. La cara sur es la de una plaza que sacrifica la unidad de la fachada para darles sombra a los ciudadanos. El teatro abre su puerta bajo una marquesina forrada de placas fotovoltaicas que acumulan 29.395 kw por año y permite ahorrar 184 toneladas de CO2: el consumo eléctrico anual de 60 viviendas.
En el interior, una rampa complica el acceso, pero convierte el vestíbulo en ruta de exposiciones, rizando un recorrido que concluye en un mirador. El teatro también se desdobla con aforos para 423 personas o 250 espectadores con una misma sala. Por eso, calificativos como sostenible o polivalente se convierten en sustantivos en proyectos como este.
Fuente
Los edificios tres en uno
Los nuevos inmuebles suman usos internos y efectos urbanos externos
El teatro Núria Espert de Sant Andreu de la Barca es un ejemplo
Anatxu Zabalbeascoa | El País, 2011-03-22
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