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| Imagen: Noticias de Navarra |
Son los responsables de los edificios más importantes de los 60 y 70
Esther Imízcoz | Noticias de Navarra, 2011-10-10
A finales de los años 50, cuando Pamplona acababa de romperse hacia el segundo Ensanche, y se extendía por la otra orilla del Arga en la Chantrea para dar cabida a una población que ya rozaba los 100.000 habitantes, comenzaron a ejercer dos profesionales que, formando un tándem mágico, se empeñaron en rescatar a Pamplona de su posición en la retaguardia de la arquitectura para decorarla con algunos de los que, aún a día de hoy, resultan los más emblemáticos edificios de la capital.
Se trataba de Javier Gibert (1925-2011) y Fernando Redón (1929), compañeros desde niños en el colegio de los Padres Maristas (aunque Gibert era algo mayor), después en la Escuela de Arquitectura de Madrid y, finalmente, socios durante los años 1957 a 1966, una década en la que la ciudad se benefició de la explosiva mezcla de sus talentos.
Sin embargo, su visión rompedora de la arquitectura no siempre fue vista con buenos ojos por la ciudadanía. El edificio de las Hiedras, levantado sobre el antiguo solar que poseía el mismo nombre, donde se encontraba la casa en la que vivió la familia de Redón, fue rebautizado como El muro de la vergüenza por aquellos que no supieron entender, en 1961, la contundencia y modernidad del bloque de viviendas, en el que se conjugaban todos los elementos más innovadores de la época.
Dos años antes, Fernando Redón había atendido el encargo de un buen amigo, el constructor Felipe Huarte, quien le había solicitado el diseño de una vivienda para su familia en la zona de Beloso. Redón y Gibert levantaron la llamada Casa Huarte, que constituyó el primer edificio moderno construido en Pamplona, un proyecto en el que, a pesar de su juventud, los arquitectos contestaron a las corrientes del momento, mucho menos vanguardistas.
A continuación vinieron más edificios, como las viviendas de lujo de la torre de Erroz; la Casa de las Aguas, en Yanguas y Miranda; las torres de Huarte, en Sancho el Fuerte; el convento de las Madres Reparadoras, en la calle José Alonso; o el de las Agustinas de San Pedro, en Aranzadi; estos dos últimos obras de Fernando Redón en solitario.
Redón y Gibert se sintieron satisfechos. A partir de 1962 fueron libres de dedicarse a nuevos estilos, investigando con la arquitectura vernácula y las cubiertas inclinadas. Su objetivo de traer la modernidad a Pamplona se había alcanzado.
Fuente
Redón y Gibert: arquitectos vanguardistas
Son los responsables de los edificios más importantes de los 60 y 70
Esther Imízcoz | Noticias de Navarra, 2011-10-10
Fernando Redón Uuici | Arquitecto | "La arquitectura en Pamplona tiene hoy un nivel muy alto"
Considerado como el más importante
arquitecto contemporáneo de Pamplona, Fernando Redón ha sido asesor del
Ministerio de Cultura y ha recibido el premio Príncipe de Viana en esta
disciplina
Esther Imízcoz | Noticias de navarra, 2011-10-10
Fernando Redón nació en Pamplona en 1925. Tras realizar sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid, realizó la mayor parte de sus trabajos en Navarra y Gipuzkoa.
¿Cuál es el proyecto del que más orgulloso se siente?
La Casa Huarte, porque tenía muy buena relación con la propiedad, y pude trabajar sin cortapisas, muy a gusto. Cuando la he ido viendo con el tiempo me he quedado muy contento, porque entonces había muchos menos medio. Dibujé hasta los tiradores de los armarios del baño; resolví todo cosa por cosa. Fue súper rompedor, pero como está detrás de una tapia, se ha visto muy poco.
El edificio Las Hiedras, en cambio, fue muy comentado.
Construir ahí, en medio del Ensanche, con tres fachadas... Se veía por todos lados, y aquello no era lo corriente. La fachada norte tenía huecos más estrechos porque había que defenderla del frío, y la gente le llamó El muro de la vergüenza. Por un lado me daba risa pero por otro me producía crispación. ¿Cómo era posible que no se dieran cuenta? España tenía un retraso fuertísimo. La cultura arquitectónica aquí era cero patatero.
¿Y cómo es hoy en día?
Ahora si le preguntas a un chico de 18 años si Las Hiedras le parece raro y se echará a reír. El nivel de la arquitectura que se hace ahora en Pamplona es muy alto. Desde Sarriguren hasta Buztintxuri, es una calidad como no ha habido hasta ahora. Hay mucho material nuevo y lo saben utilizar muy bien. Han viajado mucho, que es muy importante. En arquitectura no hay que fijarse metas, sino hacer en cada momento lo que es más adecuado.
¿Qué edificio de Pamplona prefiere?
Hay muchos, pero me quedo con el edificio Singular, de Gibert.
Fuente
Considerado como el más importante
arquitecto contemporáneo de Pamplona, Fernando Redón ha sido asesor del
Ministerio de Cultura y ha recibido el premio Príncipe de Viana en esta
disciplina
Esther Imízcoz | Noticias de navarra, 2011-10-10
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