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Utopías para la muga
Iñigo Morondo | El Diario Vasco, 2009-10-10

Cerca de 400 jóvenes estudiantes de tercero de arquitectura van a trabajar en otros tantos proyectos de urbanización del espacio irunés limitado por el río Bidasoa, la variante y las marismas de Plaiaundi. Este final de la avenida Iparralde, histórica frontera entre España y Francia, tiene más o menos marcado su futuro real, pero ha sido el elegido para este curso común de la Escuela de Arquitectura de San Sebastián y la Escuela Nacional Superior de Arquitectura y Paisajismo de Burdeos.

Es el tercer año que ambas facultades realizan este curso conjunto, relacionando las asignaturas académicas de Urbanismo y Proyectos 2. Tabacalera y el otro lado del río en Burdeos fueron los motivos tratados en las ediciones anteriores. «Este año hemos elegido esta zona de Irun», explica el profesor de Enrique Muga, «para hacer un estudio académico, sin plantear posibles aplicaciones prácticas». La razón para esto es que en la realidad práctica «hay muchas limitaciones por espacios que están protegidos, servidumbres aéreas y del ferrocarril, limitaciones presupuestarias... Vamos a olvidarnos de todo eso y pedimos al alumno que trascienda la presión inmediata, algo que la oficina de planeamiento municipal, por ejemplo, no puede hacer». Funcionar así no es un capricho. «Lo que queremos es que cada estudiante trate de encontrar la potencialidad de este lugar. Para eso hay que darle alas, que aprenda a imaginar. Por eso, de este tipo de cursos suelen resultar proyectos utópicos, cosas que podrían dar miedo, un cómo podría ser esto si...».

Unión enriquecedora
Este mismo objetivo podría trabajarlo la facultad de la UPV por sí misma, y sin embargo, lo hacen junto a la escuela bordolesa. Jon Muniategiandikoetxea, también profesor del centro donostiarra, explicaba que «los clichés de los que parten unos y otros alumnos son muy distintos. Pese a la poca distancia física, las formas de pensar urbanística y paisajísticamente son muy diferentes. No hay más que mirar el desarrollo de Irun y Hondarribia; está mucho más lejos del de Hendaya que lo que cabría esperar entre municipios separados por tan sólo 35 metros de río».

Después de tres semanas de trabajo en los centros propios, ayer visitaron la zona todos juntos y se reunieron después en Ficoba para atender a las explicaciones de profesores de uno y otro lado, así como de representantes del Consorcio y de miembros de las oficinas municipales de Urbanismo de Irun y de Hendaya. Éstos, entre otras cuestiones, contaron a los estudiantes los proyectos reales que cada municipio va a desarrollar en las zonas adyacentes al río.

Las propuestas de los alumnos se irán lejos de eso. «Habrá quien quite las vías, y quien deje sólo marismas. Alguno hará chalets adosados y otro, 3.000 viviendas», aventuran los profesores. El fruto de la reflexión de los estudiantes se podrá conocer al final de semestre, hacia febrero, en una exposición con una selección de las propuestas. «Nos gustaría traerla a Ficoba, pero si no puede ser por tema económico, estará en el edificio de la Escuela, en Donostia».

Fuente | El Diario Vasco