El Paraninfo de Abandoibarra acogerá la apertura del próximo curso de la UPV
Mario Fernández anuncia que BBK entregará el edificio a la universidad en junio
Alberto G. Alonso | Deia, 2010-01-21
La Universidad del País Vasco abrirá su próximo curso 2010-2011 en el nuevo Paraninfo que Bilbao Bizkaia Kutxa está construyendo en Abandoibarra. El presidente de la caja de ahorros, Mario Fernández, giró ayer una visita de obra junto al arquitecto portugués, Álvaro Siza, autor del peculiar edificio en forma de L que mira a laUniversidad de Deusto y a la ría
Las obras de la estructura del edificio ya han concluido y resta cubrir sus opacas fachadas con mármol blanco de Alicante y cerámica gris de Portugal. Fernández anunció que para el mes de junio el bloque, que hace esquina entre la avenida de Abandoibarra y la calle Ramón Rubial, estará listo para ser entregado a la UPV.
"Es una muestra más de la vocación social de la caja", especificó el presidente de BBK para razonar que la entidad financiera ceda el edificio a la universidad pública con un convenio de seis años firmado en 2005 y que se prorrogará el próximo año con toda seguridad.
Con ello se consigue que, por fin, la institución académica tenga una presencia con entidad en la capital vizcaina de la que hasta ahora carecía. El edificio se ha construido a la carta de las necesidades universitarias, tal y como se pudo comprobar en el recorrido de ayer.
Un edificio colgado de sí mismo
Álvaro Siza hizo las veces de cicerone junto a su colaborador en Bilbao, Ramón Losada. Describieron las dependencias a los responsables de BBK y su peculiar forma de construcción. Todo el edificio se levanta con muros de hormigón portantes de forma que aguantan toda la estructura y evitan la colocación de pilares. Ello ha supuesto que, mientras el bloque ha sido construido, se haya apuntalado todo él con vigas de acero que en estos días están empezando a ser retiradas.
De esta forma, la gran zona abierta, que sirve de cubierta a la planta baja, se aguanta sobre una viga de 32 metros de longitud integrada en la estructura del bloque, en un extremo, y, en el otro, apoyada sólo en un pequeño pilar que hace esquina. "Es como si el edificio estuviera colgado de su propia estructura", explicaba de manera gráfica el responsable de Inmuebles de BBK, Juan Antonio Fradua.
La sensación de ser un edificio demasiado pesado por su escasez de ventanales tiene su razón de ser en que las plantas bajas acogerán salas de exposiciones, además de un gran auditorium para 450 personas.
Esta es la estancia más grande y la primera que visitó la comitiva. Se ubica en el vestíbulo del edificio, tendrá acceso directo y compartirá espacio con una tienda al público que se abrirá en la esquina del bloque. En la primera planta se aglutinan varias salas para exposiciones de arte y la gran terraza abierta que será otro espacio de cita de acontecimientos multitudinarios. Esta previsto que su superficie combine zona embaldosada con áreas de césped y jardín.
En este punto, Siza explicó el concepto que le ha llevado a colocar baldosas de color gris brillante en las fachadas que miran a la ría y mármol blanco en las que dan a la Plaza Euskadi y el puente de Deusto. Las piezas de cerámica gris quieren dar una continuidad al color similar que da el titanio del Guggenheim y las fachadas de vidrio pavés de la biblioteca de Deusto. Destacó cómo "son piezas semiartesanales y tiene unas irregularidades y defectos que le dan belleza, aunque parezca una paradoja, son imperfecciones que no tienen las piezas industriales".
La visita concluyó con el recorrido por las plantas superiores donde se ubican los despachos del rector y su equipo, la sala de reuniones del Consejo de la UPV, con capacidad para 60 personas, y otro pequeño auditorium, éste con luz natural. Siza ha tenido la sensibilidad de ocultar todas las instalaciones que necesita el moderno edificio y cubrirlas con una azotea que tendrá el césped verde como único elemento. En total, el edificio ofrece 9.000 metros cuadrados de superficie útil que costarán a BBK aproximadamente 34 millones de euros, cuando concluya su construcción.
Fuente | Deia
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