prensa | "Queremos dignificar el edificio del museo y darle algo de sentido común"

Infografía: Noticias de Navarra, 2009-12-17

«Queremos dignificar el edificio del museo y darle algo de sentido común»
Los arquitectos que llevan a cabo el proyecto aseguran que el «planteamiento anterior era un horror»
E.L. | El Diario Vasco, 2010-05-09

«El Museo Balenciaga de Getaria podría ser una realidad en 2011 si no hay ningún contratiempo», afirman Toño Foraster y Victoria Garriga, a cuyo estudio de arquitectura se le adjudicó hace ya dos años el proyecto de interiorismo del museo.

Las circunstancias especiales del proyecto, con un edificio diseñado por otro arquitecto -el cubano Julián Argilagos, que fue despedido por supuestas irregularidades- han dificultado la elaboración de un documento definitivo en estos dos años.

«Queremos dignificar el edificio y darle un poco de sentido común. El que nos encontramos era un horror, algo totalmente desproporcionado para Getaria. El planteamiento arquitectónico del museo era un auténtico sinsentido», declara Toño Foraster, quien confiesa que nunca les había tocado reformar un edificio que se construyó hace sólo cinco años, «no es normal, lo lógico es reformar una construcción antigua, de muchos años, pero no una nueva».

Av62 Arquitectos lleva a cabo la museografía del futuro museo, es decir, la distribución de los espacios, la formalización, la iluminación, la definición y los detalles del espacio expositivo. Otra empresa, K6, es la encargada de la museología: documentación de vestidos, indicaciones de conservación, textos de las salas, audiovisuales y diseño gráfico. Para Foraster, «el museo quedará muy bien, será un buen trabajo y creo que poco a poco se puede ir viendo en lo que se convertirá».

Tal y como explican los arquitectos, «en Getaria la propuesta plantea el claro posicionamiento de la figura de Balenciaga en el entorno de los grandes creadores del siglo XX superando las barreras jerárquicas disciplinares. Las piezas se exponen con los mismos criterios espaciales y conceptuales con los que trabajaríamos en una exposición de arte. Se plantea como un montaje de espacios continuos y fluidos en el que los visitantes y los vestidos formen parte de un mismo espacio sin aristas».

Las piezas se mostrarán con la máxima autonomía, potenciando las visuales circulares y las relaciones entre ellas. Asimismo, la luz será el factor determinante y casi el único que evocará el carácter cambiante de las seis salas.

Otro de los objetivos que se han planteado es que el acceso al edificio sea entendido como un espacio público, por el que se pueda pasear y que se integre en el edificio. Precisamente la fachada principal es un «espacio especialmente delicado porque es el que tiene más visibilidad desde el pueblo y es la fachada la que dibuja la identidad y el carácter del nuevo museo. Nuestra opción es convertir esa fachada en un elemento neutro y que se convierte prácticamente en una puerta. Una puerta que da entrada a un mundo maravilloso y elegante, como el de Balenciaga».

Fuente | El Diario Vasco