Imagen: El Diario Vasco
Primer contacto con la UPV Los nuevos estudiantes comenzaron ayer a formalizar sus matrículas. Los alumnos tuvieron que esperar para inscribirse, aunque con la ventaja de saber que ya tenían plaza
Gorka Ascorbebeitia / David González | El Diario Vasco, 2010-07-13
Las caras nuevas abundaban ayer en los campus de la UPV/EHU. La primera fase de la matriculación se sacó adelante a pesar de los fallos técnicos que desde primera hora de la mañana sufrió el nuevo sistema y que provocó retrasos en todo el proceso. Los futuros universitarios contaban con la ventaja de saber de antemano si tenían plaza o no en la facultad elegida. Como contrapartida tuvieron que esperar un poco más de lo planeado, sobre todo los que llegaron a primera hora.
Éste era el caso de Ane, cuya matrícula de honor en Bachillerato le ha catapultado hasta las primeras posiciones de las listas de acceso. Ayer estaba a las diez de la mañana en la Escuela de Arquitectura, en San Sebastián, pero debió esperar una hora antes de poder empezar su inscripción. Hace tiempo que la joven de Hernani tuvo clara su vocación. Además de la Prueba de Acceso a la Universidad -antigua selectividad-, cualquier estudiante con aspiraciones a cursar el Grado en Arquitectura debe superar otro examen más. «Tenía mucho miedo, no me pude preparar porque no tenía ni idea de cómo sería», comentaba Ane sobre la prueba de acceso específica.
Todo el mundo no tiene su futuro tan claro como ella. Julen, de Zarautz, también se matriculó ayer, pero su vocación no está tan clara. «No estaba demasiado seguro, al final me decidí porque tengo una gran afición por el dibujo», explicaba. La prueba de acceso no le supuso demasiados problemas. Incluso le pareció «demasiado básica».
Aunque en su caso la historia ha tenido un final feliz, no todo el mundo ha sido tan afortunado. De los 280 aspirantes sólo entrarán 150 en Arquitectura. La buena noticia es que debido a esta criba inicial la nota de acceso ha bajado hasta un seis sobre catorce, punto y medio por debajo del año pasado.
Los estudiantes que han visto su plaza confirmada tendrán hasta el jueves para formalizar su matrícula. Todos aquéllos que no hayan obtenido sitio en su primera elección deberán seguir pendientes de la web de la UPV/EHU. El día 17 de este mes -y posteriormente el día 24-, se publicarán los nuevas asignaciones de plazas con los huecos que hayan quedado después de esta semana.
En Arquitectura, la prueba de acceso quita parte del sentido a las repescas de estudiantes, pero en el resto de carreras pueden ser vitales. Éste es el caso de Magisterio, en la que 1.760 alumnos optan a un millar de plazas.
«Las dos tenemos vocación»
Las hermanas gemelas Eli y Miriam, de Altzo, son dos de las afortunadas cuya nota les garantiza una plaza en la carrera. Ambas tenían que hacer su matrícula ayer -a las diez y a la una, respectivamente-. Esperaban frente al aula con cara de aburrimiento. «Siempre hemos querido ser profesoras, las dos tenemos vocación», explicaba Miriam. Al contrario que ellas, Éric no ha podido entrar en la carrera que eligió. Después de suspender la prueba de acceso a Arquitectura, puso como primera opción el Grado en Ingeniería en Edificación, pero su media de 8,7 no le ha garantizado una plaza por el momento. Ayer formalizaba la matrícula de su tercer plato: el Grado en Ingeniería Informática. «Me gustan los ordenadores, por lo que supongo que me irá bien», comentaba resignado.
A los 'novatos' la nueva selectividad les ha dejado un buen sabor de boca. Casi todos coincidían en que había sido más fácil de lo que pensaban, aunque para Ely Mierga, de Farmacia, las notas no han sido las esperadas. «Pero he logrado la plaza», contaba orgullosa en el campus de Vitoria.
Las expectativas de cara al curso que iniciarán en septiembre son buenas, aunque algunos prefieren esperar a las clases para hacerse una idea. Es el caso de Irati Azurmendi, recién matriculada en Filología Inglesa, que lo resumía en un «ya veremos». Sin embargo, sí tenía clara su postura sobre el cambio que ha supuesto Bolonia: «Somos los conejillos de indias, nos han cambiado todo, hasta la selectividad. Por lo menos podían haberlo organizado mejor».
Muchos de los alumnos estaban acompañados por sus familias, que no querían dejarles solos en este momento tan especial. Así resulta más sencillo acordarse de todos los documentos necesarios. Aunque como comentaba Marta Rosa, administrativa de la Escuela de Arquitectura, «no dejamos a nadie sin hacer la matrícula porque le falte un papel». Los olvidadizos tan sólo tendrán que volver más adelante para entregar lo que les falte.
Fuente | El Diario Vasco
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