hemeroteka | Erasmus, la otra cara de la universidad

Imagen: Noticias de Gipuzkoa

La otra cara de la universidad
Cada año llegan a Donostia cientos de 'Erasmus' para disfrutar de una experiencia única e irrepetible
Juan Cruz de Pablo | Noticias de Gipuzkoa, 2011-07-12

El periplo universitario es una carrera de fondo llena de obstáculos que dura entre tres y cinco años. Trabajos, presentaciones y exámenes marcan el día a día de los estudiantes, que pasan verdaderos momentos de agobio, tensión y sueño atrasado. Pero la universidad también tiene su lado bueno, da la oportunidad de conocer su otra cara, más divertida y desenfada, el Erasmus. Un intercambio de alumnos entre diferentes centros universitarios, un fenómeno social y cultural en el que apenas hay agobios ni noches sin dormir, bueno, quizás noches sin dormir sí, y más de una, pero no suele ser por motivos académicos.

Estudiantes de distintas universidades del continente europeo y del resto del mundo cambian durante seis meses o un año su centro de estudios para continuar su formación académica en otro país y conocer así gente nueva y culturas diferentes, e incluso reforzar un idioma, en lo que también se conoce bajo el apodo de Orgasmus.

Donostia, como ciudad en la que hay centros universitarios, también está dentro del panorama de intercambio. Cada nuevo semestre escolar llegan cientos de estudiantes extranjeros con las maletas llenas de expectativas y ganas de disfrutar de lo que, posiblemente, sea el mejor periodo de su vida hasta el momento.

Es el caso de Ivanna Zamora y Rory Mahony, que han cursado el pasado semestre en la Universidad de Deusto de Donostia. "Elegí venir aquí porque vi fotos de la ciudad y me quedé asombrado de su belleza", explica Rory, estudiante de empresariales en University College Cork de Irlanda. Y es que Donostia goza de muy buen cartel como destino de estudiantes extranjeros. "La playa y la fiesta fueron factores decisivos para elegir Donostia. Además, me habían hablado muy bien de su gente", aporta Ivanna, alumna de psicología organizacional en el Tecnológico de Monterrey, México.

¿Sabía que, según comentan los Erasmus, llevar el curso y aprobar las materias es más asequible y llevadero para ellos que para los estudiantes locales? Se entiende que las universidades comprenden que muchos de estos alumnos no dominan muy bien el castellano y su situación es extraordinaria. Por su parte, una de las prioridades de los Erasmus es elegir las asignaturas más fáciles y el calendario más benévolo posible. No nos engañemos, el plano académico tiene importancia pero se ve muy desplazado por otros aspectos ociosos. "La enseñanza de Deusto es diferente a la de mi centro de origen. Allá estoy acostumbrada a tener tareas todo el tiempo, las clases son mucho más participativas… pero aquí, en cambio, llego a clase y tan solo me siento, escucho al profesor y tomo notas. Aquí me ha resultado más fácil aprobar", aclara Ivanna.

Otro de los quehaceres más habituales de estos estudiantes es el turismo, al que dedican gran parte de su dinero. En Donostia, comer pintxos y el surf se erigen como las actividades preferidas. Además, se organizan viajes y actividades culturales para favorecer su formación cultural. "Deusto prepara viajes para Erasmus a lugares como San Juan de Gaztelugatxe, el Flysch de Zumaia o a la Rioja para conocer el vino", afirma Rory. Pero el abanico del turismo es amplio y sobrepasa fronteras. Aprovechando los periodos estivales, se presenta una gran oportunidad para viajar con el nuevo grupo de amigos a conocer distintas ciudades europeas.

Noche: La farra
La fiesta merece mención a parte. No se concibe un Erasmus sin ella, se podría decir que van de la mano. Los bares y las discotecas conocen este público y a ellos dedican una atención especial, lo cual, unido a que sus progenitores no les esperan al día siguiente en casa, suponen la combinación perfecta para dedicar mucho tiempo a lo que localmente se conoce como farra.

Y es que todos los días de la semana hay juerga para estos estudiantes en cualquier punto de la ciudad. "Por la noche hay muchas fiestas, algunas dedicadas exclusivamente a Erasmus y otras no. Pero acudimos casi siempre a todas y nos lo pasamos genial. Generalmente, la empezamos en casa de algún compañero donde comenzamos a hacer litros, como aquí le llaman, y luego nos vamos a la Parte Vieja y a Bataplán", expone Ivanna. Por tanto, no es de extrañar encontrarse al día siguiente en clase a uno de ellos sin parar de bostezar y luchando por no dormirse. "Cuando aquí estamos yendo a alguna discoteca en mi país estaríamos volviendo a casa", compara Rory la fiesta donostiarra con la irlandesa.

Puede que el Erasmus esté muy relacionado con la fiesta y la diversión, lo cual es cierto. Pero no nos dejemos llevar por ello, también es una gran oportunidad para crecer personalmente, conocer nuevas culturas y establecer nuevas amistades que, seguramente, perdurarán para siempre.

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Cada Año llegan a Donostia cientos de 'Erasmus' para disfrutar de una experiencia única e irrepetible
Juan Cruz de Pablo | Noticias de Gipuzkoa, 2011-07-12